Portes que sorprenden en una serie de lagunas conectadas que se encuentran en la localidad de Energía, muy cerca de Necochea. Calidad y cantidad en un ámbito premium.
En el pasado, la pesca en los alrededores de Necochea ofrecía una decena de opciones destacables en un radio de 150 km. Sin embargo, tras años de sequía, encontrar un lugar que sobresalga por la calidad y cantidad de sus pejerreyes se ha vuelto un desafío. Afortunadamente, existe un pesquero que se mantiene inalterable a lo largo del tiempo gracias a su baja presión de pesca y al esmero de sus propietarios: La Pandorga. Ubicado a poco más de 500 km de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, este lugar cuenta con un guía de referencia como Germán Rigane, un experto no solo en la pesca del pejerrey, sino que también nos ha deleitado en repetidas ocasiones con lisas y tiburones.
La laguna, ubicada cerca de Energía, solo permite el uso de motores eléctricos. Si bien se pueden alquilar botes, se recomienda contratar los servicios de Germán Rigane, el único operador autorizado para transportar pescadores en su embarcación. Rigane ofrece un servicio completo que incluye equipos y carnadas, según las necesidades del pescador. Diego Mancino, conductor de Hablemos de Pesca y amigo de Balcarce, junto a Nahuel Fernández y Facundo Veloso, aprovechó la experiencia de Rigane el domingo 10 de agosto en su visita a la laguna.

Madrugaron nuestros amigos en Balcarce, listos para la aventura. En la localidad de Energía, Rigane los aguardaba. Tras recorrer algo más de 20 kilómetros por un camino de acceso, la laguna se reveló ante sus ojos. El espejo de agua ofrece tres amplias zonas de pesca, cada una tan extensa que resulta imposible explorarlas por completo en un solo día. La navegación se realiza con motor eléctrico, pues los motores fuera de borda y los de 4 tiempos están vedados. Debido a que la laguna no abre sus puertas diariamente, es fundamental coordinar la visita con Rigane, el guía y único operador autorizado para llevar pescadores en su embarcación.
Rodeada de juncos, montes, médanos y el sonido del mar, la pesca se fue concretando trabajando bastante. Según nos contaba Mancino, se trató de una faena inolvidable, con una mayoría de pejerreyes que superaron los 500 g. Un ámbito en el que no es difícil clavar dobletes de pejerreyes de más de un kilo de peso pero que nos obliga a estar atentos a la clavada, ya que los piques son muy francos y peleadores. Uno de los datos a tener en cuenta es reforzar la madre de las líneas con nylon de 0,45 mm de buena calidad y también, las brazoladas, que pueden ser fijas o regulables con boyas tramposas de 15 mm y con bajadas de nylon de 0,37mm. La profundidad a la que come el pejerrey en este ámbito es de entre 30 y 50 cm, por eso para armar el equipo es ideal el aparejo de 3 boyas. Se puede usar mojarra mediana viva, aunque anduvo muy bien el filet de pejerrey coloreado de amarillo, siempre muy rendidor en esta laguna.

Por costos y distancias, no es de las opciones populares, más bien la ubicamos entre las exclusivas. La entrada a la laguna no es barata, y si sumamos los costos del guía que nos allana los caminos, los precios se hacen importantes, aunque si queremos una propuesta especial, de esas que hoy en día no abundan en la provincia de Buenos Aires, no podemos no tenerla en cuenta y pensar en La Pandorga para darnos el gusto y meter ese matungo que tanto soñamos que no es fácil, pero que está ahí abajo.
Servicios:
- Germán Rigane. Guía de Pesca en laguna La Pandorga. Tel.: (0223) 5010350. En redes, Facebook.