En el fin de semana de su gran Fiesta Nacional en Villa Gesell, ahondamos en técnicas, equipos y carnadas pensando en los aficionados que intenten atracar ejemplares de esta especie.
Para los pescadores que recorren la costa bonaerense, ya sea recreativamente o disfrutando de las competencias, es común asociar a ciertas playas con un pez. Claromecó, Reta y Orense suelen ser sinónimo de corvinas negras, Miramar equivale a peces elefantes o gallos, Pinamar es equivalente a pescadillas, y Villa Gesell, lo es con la brótola. Todo esto se explica por los concursos que se llevan a cabo en cada distrito desde hace muchos años, con una especie específica como atracción y que convocan a cientos de aficionados de todo el país. Entre esas distinguidas propuestas, este fin de semana sobresale la 25° edición de la Fiesta Nacional de la Brótola, la clásica convocatoria del Club de Caza, Pesca y Náutica Villa Gesell y que tendrá importantes gratificaciones.
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El torneo arrancará a las 10 de la mañana y se extenderá por cuatro horas, con una brótola que será la atracción exclusiva, ya que, si no aparecen, a diferencia de otros torneos que vale la variada, los premios van a sorteo.
Además de otorgar un buen premio, las brótolas tienen un atributo especial que va por lo gastronómico. Su carne sabrosa la vuelve un manjar para disfrutar en la mesa familia, y también tiene sus bondades deportivas, con un pique muy sutil de estos peces que llegan a nuestras costas luego de una larga migración, que comienza en las aguas cálidas del Brasil y cuyo destino final se extiende hasta Bahía Blanca, buscando fondos rocosos y aguas relativamente tranquilas. Por ello, procura su alimento al pie de muelles y escolleras, grandes pedregales o la oscuridad de los restos de los barcos hundidos que suelen emerger muy cerca de la orilla. De cuerpo alargado, con una panza amarillenta y un extremo posterior que es más fino que el resto del cuerpo. Se la reconoce por una doble aleta dorsal y un par de barbas táctiles. De escamas muy pequeñas, suele moverse preferentemente sobre el fondo en procura de mejillones. Su tamaño máximo, tanto en machos como hembras, está en los 55 cm, y su peso más frecuente oscila el kilo de peso. Al no tener ningún tipo de chuza, es un ejemplar que no reviste peligro al manipularlo.
La temporada de pesca de esta especie se extiende desde octubre a marzo, aunque ocasionalmente, se dan todo el año. En Villa Gesell, poco a poco la brótola va afianzando su presencia y son muchos los aficionados que ya han logrado alguna captura. Entre las carnadas, el plato favorito es el langostino y el camarón, pero no descarta los anzuelos cargados de una buena anchoa fresca, cornalitos o los clásicos sanguchitos. En cuanto a equipos, nada diferente a la tradicional pesca variada, cañas de lance de acción 8 a 10, equipadas con reeles frontales o rotativos, cargados en el caso del frontal con multifilamento de diámetro del 0,10, en el que en los últimos 10 m se realiza un chicote de anexo de nylon desde el 0,35 hasta 0.75 mm de terminación, punto en el que se agrega la línea. Los plomos, dependiendo del estado del mar, desde las clásicas de casting a satélites o con alambres, con pesos que pueden llegar a los 200 gramos. Aparejos de uno o dos anzuelos, no mayores a 2/0, y que pueden ir en una madre aparte, o sobre el mismo chicote.
Con estos tips, la invitación a ir por una buena captura este próximo domingo 6 de octubre en Villa Gesell. Allí, el Club de Caza, Pesca y Náutica local organiza y fiscaliza la 25° Fiesta Nacional de la Brótola, un concurso que tiene su historia y que premia con cinco millones de pesos a quien logre la extracción de mayor peso de la especie. Además, entrega gratificaciones hasta el decimoquinto clasificado y tiene una inscripción general de $ 50.000, en una competencia que despierta expectativas, ya que la anticipada contó con un recuento final de 634 participantes. El torneo se extiende de las 10 a 14 hs, y se realiza desde el paseo 105 hasta el 127, y desde el 130 al 140, zona destinada al lanzamiento estilo péndulo.
A punto de cumplir 70 años de vida, el club llega a su 25° edición de su emblemático torneo, un concurso lleno de historia que tuvo como ganadores a grandes casters, eximios pescadores como también, a cañófilos debutantes. La chance está abierta para unos u otros, la brótola ronda las costas y quien tenga la suerte de dar con una de ellas, se llevará una gran alegría, un buen cheque y la inolvidable plaqueta que todos quieren ganar.