Un tandilense campeón del mundo de longcasting: Salvador Bustos

Poradmin

Sep 23, 2017

Cumpliendo una consagratoria labor a lo largo de toda la competición el cáster tandilense Salvador Bustos escribió un capítulo inolvidable, un hito dentro del deporte, al consagrarse campeón mundial individual en el certamen de longcasting desarrollado en la ciudad francesa de Calais, en la 20ª edición del Campeonato Mundial de la especialidad, donde por primera vez en la historia, un americano, un argentino, ganó las cuatro categorías: 175 gramos, 150 gramos, 125 gramos, y 100 gramos; y la general que suma los cinco días de competencia. El belga, dueño de muchos de los récords actuales, Danny Moeskops y el italiano Alessio Massa, alguna vez habían logrado tal labor, como ahora logra el jóven con raíces en Gardey. La jornada de este viernes fue escenario para la última fecha de competencia para el medio centenar de calificados atletas que tuvieron que soportar una espera de 24 horas para la definición, ya que las condiciones del día anterior no permitieron la actividad deportiva, por no darse la seguridad necesaria del espacio deportivo, ya que un cambio de viento obligó rotar la cancha hacia donde era imposible realizar el evento, por la cercanía de edificaciones y poblaciones. Un corte de un chicote, y un plomo volando a cientos de km/h es un riesgo y acertadamente la Federación Francesa de Pesca Deportiva postergó la competencia. Muy temprano, comenzó el lanzamiento de 100 gramos, donde Bustos buscaba la consagración final. En su primer tiro, la frialdad necesaria para asegurar el título, con 218,57 mts, que teniendo en cuenta la amplia ventaja que contaba, prácticamente le aseguraba el Campeonato del Mundo. Los tiros restantes, con más tranquilidad hizo lo que viene haciendo desde hace tiempo: Metros. En el tercer tiro clava 239,5 mts, lo que le permitía ganar nuevamente la jornada y por segundo año, coronarse en 100 grs. Pero poco menos de 40 centímetros no era normal diferencia para el mejor tirador del mundo, y encaró hacia la pedana de tiro por cuarta vez en el dia con las mismas ganas de siempre. Como la primera vez que en Gardey agarró una caña y la tiró allá lejos. Seguro pensó en su familia, en sus hijos y en sus amigos, en todos esos incondicionales que le dan la fuerza necesaria para que el plomo vuele.. y el plomo voló.. a lo lejos, como siempre. 248.61 mts, casi 10 metros de diferencia con sus perseguidores. Y seguro que ahi cayó una lágrima, como aquel viernes 8, cuando se despidió de sus amigos para tomar el avión y prometió ganar los 4 plomos, y traer el titulo a Tandil. Y vaya si cumplió. Como en cada cosa que se propuso, y logró con esfuerzo, tesón, práctica y por sobre todo, mucha garra. Pasaron pocos minutos hasta que explotaron las redes sociales, y con la noticia, cada argentino levantó el puño diciendo «Vamos Campeón». Sin lugar a dudas, el Longcasting Argentino está en lo más alto. Aquellos deportistas que hace muchos años se animaron a cruzar el charco en búsqueda de medirse con los mejores, soñaban con este presente. En 2016, el titulo de Marcelo Wagner, el subcampeonato de Salvador; por primera vez los cuatro plomos para el país; el titulo por equipos.; era mucho éxito por defender. Y cuando llegó la hora de Francia, las complicaciones. Wagner y su problema en la rodilla. Luis Solimeno, el alma del Longcasting y una parte importantísima de este presente a punto de ser padre nuevamente. Anaya y Montania con otros desafíos y la imposibilidad de viajar al viejo continente hacen que el equipo se encuentre con sólo uno de los Campeones del Mundo. Y ahí fué Salvador, acompañado de Leonardo Polako, una promesa de 17 años, campeón de la zona sur. Con Marcos Manterola, Martin Lucanera y Sebastián Tanana. Y dieron pelea, y dejaron en claro que la Escuela del Casting en Argentina funciona, a pesar de la ausencia de las Federaciones. Polako casi se mete en el Top 10 final, undécimo puesto entre los mejores del mundo y subcampeonato por selecciones, desplazando a grandes potencias. Estos muchachos, junto a Braian Minning, Luciano Stati y Diego García, que participaron en forma individual, lograron otro hito para el longcasting de nuestro país, deportistas que hacen un esfuerzo enorme, pasan largas jornadas entrenándose y también se autofinancian el total de los gastos durante todo el año, con los equipos, competencias en diferentes puntos del país y el viaje para representarnos en el Mundial como lo hacen desde hace mucho tiempo. Y si esto es poco para llamar heroico, y darle aún más trascendencia al logro, se sumó a que por una normativa de Aerolíneas Argentinas no pudieron llevar sus propios equipos y debieron hacerse de equipos en Europa. Cada tirador cuenta con su equipo para cada plomo, y debieron adaptarse a otros. La firma inglesa Century, y Luis Solimeno hicieron posible que los deportistas argentinos pudieran participar. Finalmente, Salvador se quedó con la general, con un total de 1036, 78 cm, superando al italiano Nicola Bonelli por 48 metros, la misma diferencia que hay entre el segundo y el decimosegundo, lo que agiganta aún más la figura del «grandote» con raíces en Gardey, un pueblo a 25 km de Tandil, en el centro sudeste bonaerense