El recuerdo a Luís María Muñoz, creador de La Oral del aire libre.

Cuando recibí la noticia de la partida de Luís María Muñoz, se movieron algunos sentimientos muy adentrados con mi inicio en la actividad de pesca. Esa pasión por difundir tuvo que ver, en parte, por mis lazos de sangre con el periodismo y también por ser oyente de varias audiciones que llegaban, con variada intensidad, por las distintas AM. No soy tan viejo, pero los que arañamos los 40 nos criamos sin internet, sin redes y con un acceso a la información muy limitado, y eran los programas de radio los que nos permitían conocer la actualidad de algunos pesqueros, pensando en la salida del fin de semana.

Console con El Diario Oral del Pescador, Vartazian con Tiempo Libre, Penoff con Alternativa Deportiva y, mi programa de cabecera en mi niñez, La Oral del aire libre de Luís María Muñoz, un programa que descubrí con el viejo un sábado por la noche y consumí devotamente hasta su última emisión. La vida me permitiría tener algunas charlas con Luís María, picantes en muchas ocasiones, ya que no se guardaba nada y siempre, alguna polvareda levantaba. Se reía y me tildaba de loco cuando recordaba venirme del boliche a las 5 para poder escuchar La Oral y terminar de planear la próxima pesca, ya en su último tiempo, ya que supo estar los sábados de 22 a 2 y los domingos de 23 a 24, luego iría después del futbol, con el tiempo llegó a la AM 1070, Radio El Mundo, donde llegó a salir un domingo a las 6 de la tarde. Debes haber sido el único que me escucho esa vez me dijo. El final llegó en Rivadavia, con un programa más express, de 5 a 6, y donde hizo otro gran producto como Tristemente Célebres, en la medianoche del sábado, a partir de 2005, en un producto que se extendió hasta 2010. Allí, los casos policiales más resonantes eran analizados, como el legendario Petiso orejudo, Cayetano Santos Godino, un asesino en serie que a comienzos del siglo XX hizo atrocidades y recuerdo haber escuchado a orillas del Canal 9 aquel programa. No se porque me pegó tanto, la Oral del Aire libre, quizás por tener un formato diferente al resto de los programas, por tocar temas que otros esquivaban.

Era un Boca – River con Tiempo Libre, el producto de Haig Vartazian. Eran chispazos constantes y no se olvidó de remarcarlas cuando en 2010 le hice una entrevista para nuestro Planeta Pesca.

La Oral para muchos habrá sido uno más, pero para mi fue el gran contacto con la pesca en materia informativa. La Oral de Muñoz, del cabezón Fernando Richezza, de Fredy Armini, de Miguel Ortega, de Alberto Tripodi, de Héctor Equiza y de Raúl Fritayon, entre tantos nombres que se me vienen a la mente, o del gran Oscar Choy, la voz de la locución de los últimos años. Muñoz llegó a Rivadavia a mediados de enero de 1993, incorporándose a La Oral Deportiva, para luego, dar paso a La Oral del Aire Libre, un producto que sale al aire el 6 de noviembre de 1993, permaneciendo casi 20 años al aire.

Pude, como dije, tener algunas charlas con Luís María, ya hace unos años, ya de grande y comenzando a dar mis primeros pasos en la información. Allí, disentí varias cosas, más cuando me abrieron las puertas grandes referentes con los que él no comulgaba, y me lo expresaba con sus palabras, pero no quitaba el respeto por mi labor, cosa que reconocía. En fin, vaya mi recuerdo para este personaje que me robo tantas horas con la radio al lado, armando una línea, esperando un pique o transitando una ruta. QEPD Luís María Muñoz.